Me perturba de sobre manera que existan empresas de encuestas dedicas a medir cual es la nación más feliz del planeta. Peor aún, se me retuercen las entrañas al saber que exista alguien que pague por esta información. Lo primero me perturba, pero que exista medios que pongan que el 'Ecuador entre los países más felices del mundo', y lo consideren noticia, es algo idiota.
Ningún medio de prensa colocó esta información contrastada o siquiera se dignó a preguntar como carajo fue que hicieron esta encuesta. Sí, el 'boletín' lo explica, lo explica tan bien que yo dudo que siquiera se haya realizado tal encuesta. Igual, el daño se hizo, la gente lo leyó y se sintió identificada.
Lo que sí creo es que el ecuatoriano vive feliz en esta pocilga de país porque. Como lo dicen los estudios, mientras se es más bobo se es más feliz. Y vaya usted a saber que la nación está llena de idiotas.
Uno le vive teniendo miedo a los ladrones cuando en realidad tiene que temerle es a los bobos, a la gente que hace todo mal incluso cuando quiere hacer las cosas bien.
Lo dijo Facundo Cabral, a los bobos hay que tenerle miedo porque están en todos lodos.Hay más bobo que gente mala en el mundo y por eso es que las cosas están como está. La gente mala (si podemos tan estupidamente referirnos a ellos así), hacen las cosas mal para que le salgan a ellos bien; el bobo por su parte hace su mejor esfuerzo y la caga para él, para usted y para mí. Ahí está su peligrosidad.
Por eso es que los bobos andan siempre en masa para sentirse seguros, eligiendo a representantes igual de idiotas que ellos y creyendo en vainas como voces en el cielo que les hablan y cuya voluntad está representada en un Bestseller de 2000 años. Y a esta gente hay que tenerle aún más miedo.
Al bobo hay que temerle porque es la clase de personas que viendo que la luz está en rojo igual cruza la calle a toda velocidad; es de los que sabiendo que un ascensor tiene capacidad para 10 personas, se cola en elevador como el usuario número 11. El bobo es de los que nunca cambia el aceite de cocina para ahorrarse dinero pero después anda contagiando de salmonela a todos sus comensales. El bobo es de los que se estaciona en dos puestos de parqueo de los centros comerciales, todo porque estaba apurado para ir a ver una película; pero también es de los que se trata de meter a todos los lugares, como el cine, sin pagar, arruinándoles el sueldo a todos los empleados del local. Las acciones del bobo siempre traen un daño colateral, pero para él siempre "se habrá salido con la suya":
Porque el 'ser idiota' es como una enfermedad que uno no sabe que la tiene. El bobo jamás sabe que es bobo (por lo que usted y yo podemos serlo, solo que espero que no sea así). El bobo camina por la vida siempre pensando que las cosas van a salir bien, porque así lo dice su horóscopo.
El bobo vive aislado del mundo real, buscando miscelaneos de información inservible: dietas y poses sexuales, chismes de farándula y teorías de conspiración imbéciles, por eso medio lee un titular de prensa se cree cualquier mierda que le dicen. Es un bobo, no le pida mucho, y así es feliz, porque pasa la vida libando y bailando, felices por vivir en uno de los lugares más felices del mundo pero sin percatarse de todo lo malo que pasa a su alrededor. Y por eso jamás hará nada para cambiarlo, y en esto consiste su real peligro.
El bobo ruega porque lleguen los fines de semana para ir a rifarse el sueldo en una barra de discoteca y es tan bobo que no se da cuenta que está pagando el 400% del valor en una botella de vodka rebajado con agua. Esto lo hace mientras se camufla entre sus similares, zombies bailarines a los que les lavan el la cabeza con música insípida.
Eso sí, con las mujeres los bobos siempre tiene suerte, porque se andan ejercitando y viéndose cual publicidad de ropa que se coloca en los diarios; porque para el bobo lo único para lo que sirven los medios escritos es para enterarse las promociones de navidad.
Pero tampoco es que leer diarios o ver televisión sirva de mucho, no se puede confiar en emisores de información que consideran sin cuestionar que somos una de las naciones más felices del mundo.
Un medio un poquito más serio, el País de España, publicó el 15 de diciembre un editorial que me dio mucho más miedo: Latinoamérica es la región más asesina del mundo con el 49% de los asesinatos de todo el planeta, y eso que solo representamos el 8% de toda la humanidad. Y con eso yo creo que hay que ser un completo idiota para vivir feliz por esta parte del mundo.
Ningún medio de prensa colocó esta información contrastada o siquiera se dignó a preguntar como carajo fue que hicieron esta encuesta. Sí, el 'boletín' lo explica, lo explica tan bien que yo dudo que siquiera se haya realizado tal encuesta. Igual, el daño se hizo, la gente lo leyó y se sintió identificada.
Lo que sí creo es que el ecuatoriano vive feliz en esta pocilga de país porque. Como lo dicen los estudios, mientras se es más bobo se es más feliz. Y vaya usted a saber que la nación está llena de idiotas.
Uno le vive teniendo miedo a los ladrones cuando en realidad tiene que temerle es a los bobos, a la gente que hace todo mal incluso cuando quiere hacer las cosas bien.
Lo dijo Facundo Cabral, a los bobos hay que tenerle miedo porque están en todos lodos.Hay más bobo que gente mala en el mundo y por eso es que las cosas están como está. La gente mala (si podemos tan estupidamente referirnos a ellos así), hacen las cosas mal para que le salgan a ellos bien; el bobo por su parte hace su mejor esfuerzo y la caga para él, para usted y para mí. Ahí está su peligrosidad.
Por eso es que los bobos andan siempre en masa para sentirse seguros, eligiendo a representantes igual de idiotas que ellos y creyendo en vainas como voces en el cielo que les hablan y cuya voluntad está representada en un Bestseller de 2000 años. Y a esta gente hay que tenerle aún más miedo.
Al bobo hay que temerle porque es la clase de personas que viendo que la luz está en rojo igual cruza la calle a toda velocidad; es de los que sabiendo que un ascensor tiene capacidad para 10 personas, se cola en elevador como el usuario número 11. El bobo es de los que nunca cambia el aceite de cocina para ahorrarse dinero pero después anda contagiando de salmonela a todos sus comensales. El bobo es de los que se estaciona en dos puestos de parqueo de los centros comerciales, todo porque estaba apurado para ir a ver una película; pero también es de los que se trata de meter a todos los lugares, como el cine, sin pagar, arruinándoles el sueldo a todos los empleados del local. Las acciones del bobo siempre traen un daño colateral, pero para él siempre "se habrá salido con la suya":
Porque el 'ser idiota' es como una enfermedad que uno no sabe que la tiene. El bobo jamás sabe que es bobo (por lo que usted y yo podemos serlo, solo que espero que no sea así). El bobo camina por la vida siempre pensando que las cosas van a salir bien, porque así lo dice su horóscopo.
El bobo vive aislado del mundo real, buscando miscelaneos de información inservible: dietas y poses sexuales, chismes de farándula y teorías de conspiración imbéciles, por eso medio lee un titular de prensa se cree cualquier mierda que le dicen. Es un bobo, no le pida mucho, y así es feliz, porque pasa la vida libando y bailando, felices por vivir en uno de los lugares más felices del mundo pero sin percatarse de todo lo malo que pasa a su alrededor. Y por eso jamás hará nada para cambiarlo, y en esto consiste su real peligro.
El bobo ruega porque lleguen los fines de semana para ir a rifarse el sueldo en una barra de discoteca y es tan bobo que no se da cuenta que está pagando el 400% del valor en una botella de vodka rebajado con agua. Esto lo hace mientras se camufla entre sus similares, zombies bailarines a los que les lavan el la cabeza con música insípida.
Eso sí, con las mujeres los bobos siempre tiene suerte, porque se andan ejercitando y viéndose cual publicidad de ropa que se coloca en los diarios; porque para el bobo lo único para lo que sirven los medios escritos es para enterarse las promociones de navidad.
Pero tampoco es que leer diarios o ver televisión sirva de mucho, no se puede confiar en emisores de información que consideran sin cuestionar que somos una de las naciones más felices del mundo.
Un medio un poquito más serio, el País de España, publicó el 15 de diciembre un editorial que me dio mucho más miedo: Latinoamérica es la región más asesina del mundo con el 49% de los asesinatos de todo el planeta, y eso que solo representamos el 8% de toda la humanidad. Y con eso yo creo que hay que ser un completo idiota para vivir feliz por esta parte del mundo.