martes, 26 de abril de 2011

Maldito Futbol

La humanidad debería abolir cada religión, debería sustituir a las deidades y a los dioses por un balón de Futbol. No hay mandamiento más universal, no hay ley mas acatada, ni refrutada, que una tarjeta roja.

El futbol ha hecho lo que la religión no: las personas olvidan el hambre que sienten, olvidan todo sufrimiento, todo problema que alguna vez los aquejo. Ecuador se va por la borda pero si la selección gana, este pedacito de tierra que llamamos país, es el mejor lugar del mundo. Claro que si pierde, que es lo más común, pasa todo lo contrario.

El futbol es el opio del pueblo, es ese sedante maldito que nos hace (me incluyo) olvidar que mal estamos. Hay más gente hablando del Barcelona Sporting Club, que de política, filosofía, y la telenovela de las ocho.

El futbol es alegría, es talento, es felicidad, es adicción: es pasión. El futbol es esa oportunidad que los pobres tienen para abandonar la pobreza. El futbol superó las barreras de la comunicaion. La palabra “gol” es una expresión tan universal como el gesto del dedo índice. El gol es ese instante de éxtasis que todos hemos sido capaces de experimentar; es un orgasmo de multitudes. En realidad, los hombres, podemos experimentar la alegría de un gol mucho antes de lo que podemos perder la virginidad.

Por eso el futbol es el futbol, por eso está en la televisión, y por eso el mundial es el evento más visto. El balón nos embriaga en su alegría, nos hipnotiza hasta el punto de hacernos olvidar todo lo que esconde:

Hay más niños intentando ser el próximo Messi, que jóvenes estudiando para curar el cáncer. Igualmente, Messi gana, en un año, lo que un investigador de genético alemán ganará en toda su vida.

Con el valor del pase de Cristiano Ronaldo, hubiésemos podido hacer un segundo piso a cada casa de cada pueblo de la serranía ecuatoriana; hubiésemos podido pagar la educación universitaria de 50.000 jóvenes aspirantes a científicos, periodistas, ingenieros industriales y maestros.

Cristiano Ronaldo se puede dar el lujo de chocar carros de 500.00 dólares, mientras que usted y yo, no podemos comprarnos uno propio.

Pero el problema del futbol no esta en lo que significa y simboliza, si no en lo que opaca. Este juego es una de esas metáforas que tiene la vida para enseñarnos de que estan hechas las personas. El mismo Albert Camus decía: "todo lo que se de moral, lo aprendí del futbol". Es solo cuestión de ver un partido de futbol. Solo así entenderas mejor a las personas.

Estoy seguro que, si usted pone un balón de futbol en medio de 22 hombres cada uno de distinta nacionalidad y que hablen distintos idiomas, en 15 minutos, ya hayan armado un partido de futbol. Diferente seria la historia si, en lugar de un balón, pusiéramos un buffet de comida: pues todos se sacarían los ojos por conseguir el pedazo de carne más grande.

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