sábado, 26 de mayo de 2012

El tricolor patrio

En Filandia, el trasporte para personas con sueldo bajo es gratis. En Suecia la salud de las personas está garantizada por el estado sin importar que no tengan para pagar los tratamientos, eso mientras que en Canadá la hospitalización es gratuita. En Ecuador hay que rogar que el Call Center del seguro social responda y que, de darte una cita antes de las tres semanas, al llegar al hospital te atiendan. Eso si es que el enfermo no se muere antes.

Es imposible no hablar mal de este país. Con solo contar las cosas que suceden a diario basta para darse cuenta que vivimos en una nación de mierda. Odio el hecho de las nacionalidades (pero de eso habrá otra entrada). No soporto el patriotismo y menos cuando viene de un fanatismo insensato, requerido por los gobiernos de turno para hacerle creer a la gente que lo que se está haciendo es en pro de un proyecto llamado Ecuador. No me jodan.

Lo que más odio es cuando utilizan las "fechas patrias" para inducir al amor por la tricolor, tal y como con el 24 de mayo, la Batalla del Pichincha, la gesta que nos liberó del yugo español. Yo en realidad creo que los soldados de la campaña libertadora, de haber sabido como iba a terminar este pedazo de tierra que en ese entonces se llamaba Colombia y hoy Ecuador, ni siquiera se hubiesen inscrito para pelear.

En realidad existe un ejército nacional porque la gente más pobre del país puede ir un año a la conscripción y tener, durante 365 días, un plato de comida. Nadie quiere defender al país, ni los deportistas. Antonio Valencia no representa al país en el Machester United, él puede decir que sí, pero no, todo lo que hizo lo hizo porque tenía que sacar a su familia de la pobreza. No por el país.

Y es que es difícil sentir cariño por una nación tan incongruente como esta, una nación que hace que el Macondo parezca un lugar común. ¿Cómo se puede defender un país en el que los ministros se comen los cheques para no encuentren pruebas del dinero que se estaban robando?

Los spots publicitarios del  país desbordan de planos que remarcan lo hermoso de los paisajes nacionales. Una nación que carece de material humano abusa de sus emblemas naturales para venderse. Al país no le queda de otra. Incluso desde la pinta: somos horribles. Solo saque la cabeza por la ventana o al espejo, acéptelo, los colombianos nos ganan por goleada cuando de facha se trata.

Nuestro héroe de las campañas libertadoras en una cabeza parlante que cargó la bandera con los dientes. La llevo rondando, porque como la leyenda cuenta, desmembrado se arrastró por las faldas del Pichincha, que tampoco me parece un gesto de valor. Eso mientras Venezuela tiene a Simón Bolivar.

No tenemos representantes en el boom latinoamericano (de la literatura), y lo que en la actualidad tenemos es intelectualiodes caprichosos que marginan a los que no los adulan.

Nuestro sistema educativo, secundario, promueve la estupidez, y el universitario promueve el alcoholismo. Y de paso ambos son caros (si es que medio medio se quiere 'aprender' algo). Un universitario promedio no entiende los textos que leer, pero sabe cuando vodka meter en el jugo de naranja de una mujer para embriagarla y llevársela al matadero.

Deportivamente estamos en la lona, y a pesar de eso, porteros que gozan de popularidad terminan en curules altos de los ministerios, haciendo cagada tras cagada. Eso sí, ganó la libertadores. Su logro más grande.

Ni siquiera en la región nos toman en serio, o ¿no se han dado cuenta como todos los horario de Sony son "23 hora Perú - Colombia"? ¿O sea que en medio de esos dos países no hay nada? Así de marginados somos.

Tenemos una tasa de lectura de 0.5 libros años, estudio que fue corroborado luego de que el Censo 2010 mostrara que solo 4000 personas al mes (en una nación de 14 millones de habitantes), compran un libro al mes. Y hay que ver que clase de libros compran... cabrona Stepheny Mayer.

Es un asco ser ecuatoriano. Somos lo peor de lo peor. No comprendo como alguien puede sentir nostalgia de este pedazo de tierra, y mucho menos comprendo como alguien puede sentirse orgulloso de ser de acá.

Si usted sabe porque le emociona ver el tricolor patrio flameando en las astas de algún lugar que no sea el propio, explíquemelo, hágamelo saber, digo, solo para reírme... de usted. 

2 comentarios:

  1. #MotherOfAbdonCalderon

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  2. Total, pero total, totalmente de acuerdo. Voy a mandarle el Link a mi madre, a ver si entiende por que me cuesta la idea de volver, y por que debería de dejar de ofenderse cada vez a le digo a Ecuador esta en la mierda.. Además, tienes razón, los colombianos nos dan palo... Y no solo las mujeres... Q viva mi novio jajaja

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