Benetton lanzó una campaña que conmocionó al planeta: líderes mundiales dándose un beso en la boca, una interesante y bien lograda (en lo que a montajes de photoshop concierne) analogía del choque de ideas. Pero Benetton logró lo que se proponía, atención. Todos los medios de comunicación cayeron como borregos ante la prefabricada polémica (ver si los publicistas de acá aprenden como si hace su trabajo).
Pero lo que me llamó la atención de las múltiples reacciones ante las publicidades, fue la más radical de todas, la del Vaticano, entidad que no sólo condenó la gráfica en la que aparecía Benedicto XVI dándose un beso con el imán de la Mezquita de Al-Zahat, sino que logró hacer que retiren la imagen de los líderes espirituales luego de que amenazaran con demandar a la casa de modas. De repente me vino la luz: ¿cómo una entidad como el Vaticano, esa que hasta el cansancio “promueve” el perdón y la tolerancia, demandaba a una compañía? ¿Dónde está el perdón y la tolerancia en una demanda?
Entiendo que el Papa Palpatine necesite de mucha publicidad para borrar de las mentes de las personas esa cara de pervertido que tiene, pero al menos hubiese dado un ejemplo de tolerancia con el simple hecho de decir: “no, no me gusta, pero los perdono”. ¿No fue el líder de este culto fanático el que perdonó a los que lo mataron? Y ojo que hay una gigantesca diferencia entre lo uno y lo otro.
Lo cierto es que el Vaticano, como empresa, tiene que cuidar la imagen de su líder, y quizás ahora contraten a los publicistas de la campaña de Benetton para lograr mejorar la imagen de esta entidad financiera que de verdad está a la baja: entre escándalos y declaraciones de Stephen Hawkings sobre la inexistencia de Papito Dios, cada vez menos gente se come el cuento, o la hostia.
Que la iglesia reaccione de tal forma ante una campaña publicitaria es aún peor para ellos: cada vez pierden más ese carácter divino que en un principio los caracterizaba y los humaniza más; los humaniza desde lo errores que es lo más triste (para ellos).
¿Qué tiene de malo un beso? ¿Desde cuándo la demostración más universal de cariño se convirtió en un “pecado”? Pero lo que más me perturba, ¿es acaso el hecho de una conciliación de ideas entre dos cultos religiosos algo tan malo?
Mientras que el Vaticano lucha y paga abogados para salvaguardar la imagen del líder de su compañía, miles de personas alrededor del mundo lidian con problemas reales como el hambre, la falta de trabajo o con la derrota de la selección nacional de fútbol, todos litigios mortales que en mi humilde opinión, merecen mucha más atención que un viejo con complejo de deidad ofendido porque no tolera la idea de besarse con un hombre, incluso cuando el mundo entero sabe que es mentira.
(Y asqueroso yo que le dedico un post a este imbécil.)
Pero lo que me llamó la atención de las múltiples reacciones ante las publicidades, fue la más radical de todas, la del Vaticano, entidad que no sólo condenó la gráfica en la que aparecía Benedicto XVI dándose un beso con el imán de la Mezquita de Al-Zahat, sino que logró hacer que retiren la imagen de los líderes espirituales luego de que amenazaran con demandar a la casa de modas. De repente me vino la luz: ¿cómo una entidad como el Vaticano, esa que hasta el cansancio “promueve” el perdón y la tolerancia, demandaba a una compañía? ¿Dónde está el perdón y la tolerancia en una demanda?
Entiendo que el Papa Palpatine necesite de mucha publicidad para borrar de las mentes de las personas esa cara de pervertido que tiene, pero al menos hubiese dado un ejemplo de tolerancia con el simple hecho de decir: “no, no me gusta, pero los perdono”. ¿No fue el líder de este culto fanático el que perdonó a los que lo mataron? Y ojo que hay una gigantesca diferencia entre lo uno y lo otro.
Lo cierto es que el Vaticano, como empresa, tiene que cuidar la imagen de su líder, y quizás ahora contraten a los publicistas de la campaña de Benetton para lograr mejorar la imagen de esta entidad financiera que de verdad está a la baja: entre escándalos y declaraciones de Stephen Hawkings sobre la inexistencia de Papito Dios, cada vez menos gente se come el cuento, o la hostia.
Que la iglesia reaccione de tal forma ante una campaña publicitaria es aún peor para ellos: cada vez pierden más ese carácter divino que en un principio los caracterizaba y los humaniza más; los humaniza desde lo errores que es lo más triste (para ellos).
¿Qué tiene de malo un beso? ¿Desde cuándo la demostración más universal de cariño se convirtió en un “pecado”? Pero lo que más me perturba, ¿es acaso el hecho de una conciliación de ideas entre dos cultos religiosos algo tan malo?
Mientras que el Vaticano lucha y paga abogados para salvaguardar la imagen del líder de su compañía, miles de personas alrededor del mundo lidian con problemas reales como el hambre, la falta de trabajo o con la derrota de la selección nacional de fútbol, todos litigios mortales que en mi humilde opinión, merecen mucha más atención que un viejo con complejo de deidad ofendido porque no tolera la idea de besarse con un hombre, incluso cuando el mundo entero sabe que es mentira.
(Y asqueroso yo que le dedico un post a este imbécil.)
Que enano mental eres.
ResponderEliminarQUE FALTA DE CRITERIO.... IRRESPETUOSO... DE QUE CULTO FANATICO HABLAS?? LA IGLESIA CATOLICAA.. ES MADRE DE TODOS NOSOTROS JESUS MISMO LA FUNDA RESPETA... COMO PUEDES DECIR QUE ESTA MAL QUE SE DEFIENDA LA IMAGEN DE NUESTRO SANTO PADRE.... RESPETA NO TIENES NADA EN LA CABEZA SOLO RECUERDA QUE NUESTRAS ACCIONES RERSUENAN EN LA ETERNIDAD... AL FINAL DARAS CUENTA DE ESTO POR BURLARTE DEL VICARIO DE DIOS...
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