sábado, 20 de abril de 2013

El arte está sobrevalorado

La verdad es que en nombre del arte hay mucho vago perdiendo el tiempo. Es solo cuestión de abrir las redes sociales y ver cuanto guitarrista, poeta y fotógrafo de poca monta hay hoy en día. Cada uno de ellos más en contacto con su lado sensible que el otro; tan apegado a esa idea espiritual que reniega de lo mercantilista del mundo laboral y se opone al trabajo. Y esto si es que trabaja.  

En lo personal, yo le hecho la culpa de todo este movimiento de neo-hippie/artistas a Johnny Depp. Llevamos más de dos décadas viendo a este, el papá delos hipsters, triunfando y poniendo el mal ejemplo a generaciones enteras de lo que hoy son aspirantes de padres juveniles, desempleados greñudos que a toda costa intentan salir del mantenimiento paternal a punta de guitarrazos. Y me río. 

Yo hace mucho que le perdí la fe al arte, en parte porque ahora, en esta ciudad de mierda, a cualquier vaina se le dice arte. Hoy en día lo único que yo quiero es algo de entretenimiento que me haga reflexionar. Algo que me haga pensar, pero no tanto como ponerme a debatir con alguien. 

Me cansé hace bastantes años de tratar entender que es lo que los alumnos de la Casa Grande, esa fábrica de hipsters, le ven de bueno a Bjork y ahora último a Lana de le Rey. Hace lustros me da asco que ese mismo grupo de gente esté ahí, adulándose entre ellos por cada una de sus autistas 'expresiones de arte' que realizan en casas de Urdesa, ese tradicional barrio guayaquileño al que hoy en día, un grupo de medio inetelectualoides progresistas, ha elevado a la categoría del Soho neoyorquino. No me joda. 

Acá todos se creen filósofos, poetas, escritores, músicos. El mundo lo que menos necesita es más autistas que claman antención. No, no necesitamos de más artistas, por favor. 

Ningún músico ha acabado con las guerras y, después de más de 15 conciertos en contra del hambre, aún hay mucho niño en el mundo que no tiene que comer. No hay verso que detenga balas ni thriller político que detenga la corrupción. El arte no sirve para un culo. 

Lo que nosotros hoy llamamos arte no es más que una evolución del entretenimiento, porque eso ha sido siempre. No hay nada noble al respecto y esto se trata de lucrar. 

Hoy puede que los escritores sean catalogados como los salvadores de la humanidad y de como las personas que leen son tan cultas, pero estoy seguro que tal y como hoy las madres reniegan de que sus hijos pasan todo el día frente al televisor, en tiempos pasado, allá cuando no existía el jabón, otra madre debe haber renegado porque su hijo pasaba todo el día sentado leyendo libros. Los libros de hoy son la televisión del ayer. 

Y yo no estoy diciendo que leer esté mal, solo que ha personas que esperan aplausos cada vez que encuentran la oportunidad para decir que están leyendo un libro. Peor cuando se toman fotos de ellos mismos leyendo para subirlas a la red social de los filtros hepatíticos. 

Leer es bueno y ver televisión también. Así como existen 50 sobras de Grey y Vamos con Todo, también existen Chuck Palaniuk y Mad Men. Porque todos nos queremos escapar un rato de este mundo, lo malo es cuando lo hacemos costumbre y culto. 

A la gente siempre le ha gustado alejarse de la realidad, distenderse de este mundo y soñar con universos paralelos, imaginar monstruos, crear seres malévolos, todo con tal de no darse cuenta que esos demonios y creaturas a las que tanto temen en los libros, son nada comparado con lo cruel de los seres de carne y hueso. Hoy en día la gente le teme más a Slenderman que a un ladrón. 

Pero como les dije, por mucho que tengamos que agradecerles a Cortazar y Roger Walters, ninguno de los dos hizo más que entretenernos. No crea que son sublimes, son personas que nos alegraron los momentos, y lo hicieron ganando millones. Porque como  lo dije, esto se trata de lucrar. 

Acá los vagos tendrán que entender que hasta que la Sony no venga a cazar talentos acá, ellos no pasarán de ser entretenimiento de medio tiempo en una casa que se está cayendo a pedazos y en la que no entiendo como la gente puede pagar para ir a exhibir una mediocridad de trabajos. Y eso que me han dicho que por, uno que otro, si tiene madera de artista. 

Por lo pronto yo lo que le aconsejo a esta gente es que busque trabajo y en los ratos libres se dedique a subir videos a YouTube, o colgar sus escritos y fotos en revistas digitales. Créanme, tendrán un feedback más sincero de sus mediocridades y, quién sabe, quizás los ve Usher y la historia del niño canadiense se repite. 

3 comentarios:

  1. Chucky pero en persona22 de abril de 2013, 22:03

    Tiene razon joven. Hay mucho bago perdiendo el tiempo en onor al arte pero asi como no ay cabida para "artistas" tampoco hay plazas de trabajo para los pendejos que estudian. que hacemos entonces con los habitantes de su amada patria?

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    1. Al del comentario... Podrías aprender a escribir y tal.
      Respecto al texto, estoy de acuerdo! El arte es mero entretenimiento.

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  2. El arte es una belleza palpable es la cúspide de la civilización es lo q no separa de los bárbaros. Es una expresión del condicionamiento a la belleza mas pura deja que tus ojos se salpiquen de manan recién caído del cielo. Ja ja ja me fume de la buena. Saludos

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