jueves, 8 de enero de 2015

Los fantasmas de Charlie Hebdo

Podríamos hoy afirmar que todas las religiones son malas, y habría decenas y miles que dirían que sí, las religiones son malas. Pero eso es la salida fácil. De hecho yo creo que hay pocas cosas en el mundo tan perversas y manipuladoras como la religión, pero la fe es solo una idea, un concepto que en boca, es un instrumento para cumplir todos los caprichos de un 'líder espiritual' con intereses muy materiales.

No quiero imaginar lo que 'ser musulmán' implica en este momento. La vergüenza que deben sentir de ser vistos como un cromo, una figura inmutable ante el ojo público, ante un continente con una historia de xenofobia que haría que cualquier relato de Stephen King parezca cuento para arrullar niños.

Ahora, bien podríamos tajantemente decir, y con el coraje actual es muy fácil no ver bien las cosas, que lo de Charlie Hebdo es un ataque a la libertad de expresión, porque se supone que el ataque se debe a que los caricaturistas de la revista se mofaban del profeta de su religión, Mahoma, y que por ende todos los musulmanes son unos hijos de puta. Eso es muy fácil y no es así.

Si bien la sátira es necesaria, es una obligación; mofarse de la autoridad nos da la capacidad de hacerla humana y por ende, cuestionarla y encontrarle el lado estúpido a todos esos procesos de poder que hemos aceptado desde el momento que nos involucramos en sociedad. Pero la comedia es complicada, y es difícil porque es muy fácil hacer hincapié en todo eso feo que engloba a un conglomerado especifico de personas.

Yo creo que hay que burlarse de la fe más no del creyente, y es ahí donde, según he estado viendo, los dibujando de Charlie Hebdo, pecaron. Y es muy difícil esto, porque burlarse de la fe de un creyente es ofenderlo, pero una cosa es hablar del Islam, otra de los musulmanes, que en su mayoría han de ser como los católicos: gente que heredó una fe y que cumple con todos los cánones por costumbre. Los de la gazate hablaban de los musulmanes, de sus creencias, de la forma en la que la gente los trata, de segregarlos por ser diferentes. Y eso, sátira o no, está mal.

Y es quizás por esto que algún 'líder espiritual' debe haber maquinado uno de esos ataques, dando como excusa un par de caricaturas. Ahora todos odian a los musulmanes, y ese es el verdadero atentado.

No se puede justificar de ninguna forma el atropello a la vida de unos caricaturistas, mal enfocados o no. No se puede. Y tampoco nos podemos dejar de mofar del poder, religioso o político. Pero hay que ver más allá del odio al estereotipo y a la raza, porque es ahí entonces donde los terroristas habrán ganado. 

2 comentarios:

  1. Los musulmanes se ganan el fastidio de la gente donde habitan, cuando ellos llegan a un lugar, imponen sus creencias, sus cultos y costumbres a los residentes del pais, por ejemplo en Francia celebrar la Navidad en las escuelas es prohibido porque hay niños musulmanes y se debe "respeto" hacia ellos.
    Si un católico/cristiano/protestante intenta hacer una misa/culto en uno de los países árabes los queman vivos, cierran las iglesias y las incendian con personas adentro, es eso respeto?
    Siempre se ha criticado a Europa y sus políticas porque lo ven desde afuera, si lo vives día a día pensarás diferente.

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    1. La xenofobia es algo que, como latinoamericano, la he vivido de primera mano.
      Como ateo me han impuesto todas las costumbres católicas, de las que siento repudio, es más, las creencias de los religiosos afecta la vida de quienes no creemos porque hay legisladores creyentes.
      No tengo respeto por la autoridad, por ninguna, solo respeto la lógica.
      Por último, se puede criticar a los musulmanes, a los radicales, pero no a los árabes. La mayoría son como católicos liberales, que creen por costumbre. Y esto lo digo con conocimiento de causa.

      Muchas gracias por opinar.

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