Debo empezar esta diatriba pecando de hipócrita, diciendo que he practicado y sigo practicado (una variación) del crossfit. Funciona. Uno baja de peso, que es por lo que la gente se pone a practicar esa vaina. Y aún así, esto sigue siendo la cosa más imbécil del mundo. Créame que si yo tuviese el metabolismo de un quinceañero delgado, no tocaría una sola pesa. Pero no, a mi la naturaleza me dio el súper poder de ver frituras y subir de peso.
El crossfit antes se llamaba servicio militar, pero como era gratis y obligatorio, nadie le paraba bola. Tuvo que venir un gringo a re-nombrarlo y cobrar un carajal de plata para practicarlo para que todo aniñado se metiera a hacerlo. Aparentemente, pagar por que te torturen, sin que haya sexo de por medio (que es el fetichismo), es una actividad perfecta y 'entretenida' para todo el mundo. No lo comprendo, y menos entiendo el hecho de que haya gente que asegura que esto es un deporte.
El fútbol es un deporte, la natación es un deporte, la halterofilia es una deporte, incluso el boxeo es un deporte, pero el crossfit es ejercicio. Eso y los crossfiteros son gordos reprimidos, ¿por qué? ¿Cuándo ha visto usted a un atleta de elite (fuera de deportes de combate que son por categoría de peso), hacer dieta? No, no hacen porque ellos en realidad se ejercitan tanto que cada bocado que se ponen en la boca es combustible para su rutina. El crossfitero come sano, pan de lamentar y patacones freídos en aceite de oliva. No me joda, eso no es ser un maldito deportista.
Pero para darle crédito a la disciplina, hoy en día hay deportes que han incluido rutinas de crossfit en tu preparación física para variar un poco la monotonía del deporte, porque, 'newsflash', practicar un deporte no es divertido, es agónico, doloroso, fatigante hasta las lágrimas. El crossfitero se divierte haciendo sus vainas, tanto que aún puede tomarse fotos después de hacer sus rutinas, y salir sonriendo. Mucho menos tomarse una foto después de competir. Al atleta de verdad le toman fotos después de nadar, correr o patear balones.
Que ahora los crossfiteros compitan por ver quien hacer más barras no siginifica que se está 'deportizando' esta actividad, solo que hay más gente con influas de deportista que antes. No solo nos sobraban los corredores de fin de semana y los triatletas mediocres, ahora también tenemos a los crossfiteros.
¿Crees que levantas 280 libras en arranque es una hazaña? El recórd mundial en esta modalidad está en 285 kilos. ¿Crees que eres un buen atleta porque correrá 5 kilómetros en 19 minutos? Los campeones mundiales de 10,000 metros planos hacen 26 minutos en el doble de distancia. ¿Crees que es lindo hacer 'ring dips'? Hay una posición en gimnasia olímpica llamada 'el Jesucristo', googlela y vea lo que un atleta de verdad es capaz de hacer.
El crossfit antes se llamaba servicio militar, pero como era gratis y obligatorio, nadie le paraba bola. Tuvo que venir un gringo a re-nombrarlo y cobrar un carajal de plata para practicarlo para que todo aniñado se metiera a hacerlo. Aparentemente, pagar por que te torturen, sin que haya sexo de por medio (que es el fetichismo), es una actividad perfecta y 'entretenida' para todo el mundo. No lo comprendo, y menos entiendo el hecho de que haya gente que asegura que esto es un deporte.
El fútbol es un deporte, la natación es un deporte, la halterofilia es una deporte, incluso el boxeo es un deporte, pero el crossfit es ejercicio. Eso y los crossfiteros son gordos reprimidos, ¿por qué? ¿Cuándo ha visto usted a un atleta de elite (fuera de deportes de combate que son por categoría de peso), hacer dieta? No, no hacen porque ellos en realidad se ejercitan tanto que cada bocado que se ponen en la boca es combustible para su rutina. El crossfitero come sano, pan de lamentar y patacones freídos en aceite de oliva. No me joda, eso no es ser un maldito deportista.
Recuerdo cuando entrenaba judo, con Roberto Ibáñez, como el tipo añoraba la cena, el arroz con menester, con un cerro de arroz y una laguna de menestra; ¿cuándo carajo un 'adicto al Fitness' iba si quiera a imaginar como eso? La respuesta es 'nunca', porque eso comen los deportistas.
Pero para darle crédito a la disciplina, hoy en día hay deportes que han incluido rutinas de crossfit en tu preparación física para variar un poco la monotonía del deporte, porque, 'newsflash', practicar un deporte no es divertido, es agónico, doloroso, fatigante hasta las lágrimas. El crossfitero se divierte haciendo sus vainas, tanto que aún puede tomarse fotos después de hacer sus rutinas, y salir sonriendo. Mucho menos tomarse una foto después de competir. Al atleta de verdad le toman fotos después de nadar, correr o patear balones.
Que ahora los crossfiteros compitan por ver quien hacer más barras no siginifica que se está 'deportizando' esta actividad, solo que hay más gente con influas de deportista que antes. No solo nos sobraban los corredores de fin de semana y los triatletas mediocres, ahora también tenemos a los crossfiteros.
¿Crees que levantas 280 libras en arranque es una hazaña? El recórd mundial en esta modalidad está en 285 kilos. ¿Crees que eres un buen atleta porque correrá 5 kilómetros en 19 minutos? Los campeones mundiales de 10,000 metros planos hacen 26 minutos en el doble de distancia. ¿Crees que es lindo hacer 'ring dips'? Hay una posición en gimnasia olímpica llamada 'el Jesucristo', googlela y vea lo que un atleta de verdad es capaz de hacer.
No hay nada de malo en que usted quiera tener una vida activa, eso es admirable. Es jodido, y si, necesario, pero no venga a joder con que ahora su vida gira en torno a una actividad por lo que usted paga por hacer y nadie le paga por hacerla (no como los deportistas de élite).
Vaya, practique crossfit, baje de peso y póngase el pantalón que tanto no le queda, pero no venga acá en par de meses a meterse en competencias, joder con que es un atleta y decir que lo único que le da sentido a su vida es que lo maltraten en un lugar que tiene de gimnasio lo que una vulcanizadora tiene de taller.
Porque, admítalo, usted como yo, no disfrutamos de esta vaina, sólo que no queremos volver a sentir vergüenza frente al espejo.