El único CD de los Beatles que no tengo en mi ipod es The White Album. La vez que me lo bajé el trorrent vino dañado y me quedé sin el playlist. Soy fan de los Beatles pero no estoy dispuesto a gastar un solo centavo en su música.
Esto de la apatía de poseer o siquiera gastar en un disco compacto ya viene de tiempo atrás. No he sentido la necesidad de poseer un CD en años, y esto no tiene nada que ver con lo fácil que es transferirse música con el formato mp3, sino que con YouTube uno puede escuchar gratis cualquier canción. Y sí, yo soy la pesadilla de todo artista decente.
Digo decente porque en Youtube hay mucha mierda, y si no mire no más los dos videos más vistos de la historia del buscador: el uno es una canción de un Kim Jong Un con terno adefesioso y baile ridículo, y el otro es el de un pre-puberto con rasgos más femeninos que la mitad de las mujeres que conozco.
Lo difícil de reconocer es el hecho de que yo he visto ambos videos. Es más, todos deberían hacerlo porque es de lo que se habla y se hablará es unos 20 años; en dos décadas se hablará del fenómeno de los artistas nacidos en el internet y de como ellos moldearon el camino de las estrellas que, para entonces, nuestros nietos o vis-netos escuchan.
A Bieber lo verán como nosotros vemos a McCartney y PSY lo idolatrarán como nosotros a Godard. Porque, véalo bien, los Beatles movieron a tantas personas como Bieber lo hace hoy con miles de fanáticas descontroladas capaces de arrojarle sus calzones a su ídolo, tal cual las abuelas de ayer lo hicieron con McCartney, Lenon, Star y Harrison.
Todo esto me hace dudar mucho de mis gustos musicales y de como yo siempre los he considerado superiores ante toda la mierda que escuchamos hoy. Pero los paralelismos son tan evidentes que me vuelven loco, y luego razono, pienso, reflexiono: ¿qué tal si la gente pensante de la era de los Beatles vio a ellos como nosotros a los músicos de hoy? *auch*
Todo tiene mucha lógica: la cultura es de las masas, y solo lo que les impacta a ellos impactará en el futuro. Sí, habrá quienes me reprochen el hecho de todo lo que los músicos independientes y demás artistas hicieron por la cultura. Pero, mire no más, en 1942 se hicieron más de 205 filmes y el único del que nosotros seguimos haciendo referencia es Casablanca, el más comercial y popular de todos. Comercial y popular como los es hoy One Direction.
Así mismo se deben de haber horrorizado las mentes más brillante de la era de Duke Ellington con su música popular, igual de asqueados que nosotros deben de haber estado las personas con dos dedos de frente en el 70 cuando Morrison se embolaba en el escenario, como nosotros experimentamos arcadas al ver a esos seres andróginos de Tokyo Hotel en el escenario.
Lo dificl de aceptar es que uno, desde ahora, puede hacer referencias culturales universales con PSY. El rapero sucoreano ya es cultura popular, un pedazo de historia del que en el futuro se seguira hablando y porque no, idolantrando como nosotros con los músico de Liverpool.
Para escribir esto busqué mucho sobre gente 'inteligente' que hubiese hablado mal de los Beatles. Quería, específicamente, encontrar palabras de ese genio que fue Allen Gingsber, en contra de ellos. Lo que encontré fue un video en el que el poeta adulaba a los músicos por esa genialidad que lograron en Elenor Rigby. Quizás en un futuro, un pariente lejano se detenga a pensar lo mismo que yo y busque, por ejemplo, lo que Noam Chomsky pueda hablar en contra de, digamos, PSY. El pariente se llevará la misma sorpresa que yo al ver al genio del MIT cantando una estrofa del coro de la canción más vista de la historia de Youtube.
Me da mucha pena pensar que en el futuro el reguetón sea visto como hoy nosotros vemos a la música disco. Pero el reguetón es de la masas y las masas, imbéciles como son, mandan.
No es sino por la cantidad de fans que tuvieron los Beatles que uno los conoce. Yo soy un fan más, y, como a una adolescente enamorada de un puberto con rasgos de mujer, que son las fans de Bieber, a mi nadie me va a quitar de la cabeza que los músicos ingleses, son geniales. Y eso me convierte en un imbécil más.
Digo decente porque en Youtube hay mucha mierda, y si no mire no más los dos videos más vistos de la historia del buscador: el uno es una canción de un Kim Jong Un con terno adefesioso y baile ridículo, y el otro es el de un pre-puberto con rasgos más femeninos que la mitad de las mujeres que conozco.
Lo difícil de reconocer es el hecho de que yo he visto ambos videos. Es más, todos deberían hacerlo porque es de lo que se habla y se hablará es unos 20 años; en dos décadas se hablará del fenómeno de los artistas nacidos en el internet y de como ellos moldearon el camino de las estrellas que, para entonces, nuestros nietos o vis-netos escuchan.
A Bieber lo verán como nosotros vemos a McCartney y PSY lo idolatrarán como nosotros a Godard. Porque, véalo bien, los Beatles movieron a tantas personas como Bieber lo hace hoy con miles de fanáticas descontroladas capaces de arrojarle sus calzones a su ídolo, tal cual las abuelas de ayer lo hicieron con McCartney, Lenon, Star y Harrison.
Todo esto me hace dudar mucho de mis gustos musicales y de como yo siempre los he considerado superiores ante toda la mierda que escuchamos hoy. Pero los paralelismos son tan evidentes que me vuelven loco, y luego razono, pienso, reflexiono: ¿qué tal si la gente pensante de la era de los Beatles vio a ellos como nosotros a los músicos de hoy? *auch*
Todo tiene mucha lógica: la cultura es de las masas, y solo lo que les impacta a ellos impactará en el futuro. Sí, habrá quienes me reprochen el hecho de todo lo que los músicos independientes y demás artistas hicieron por la cultura. Pero, mire no más, en 1942 se hicieron más de 205 filmes y el único del que nosotros seguimos haciendo referencia es Casablanca, el más comercial y popular de todos. Comercial y popular como los es hoy One Direction.
Así mismo se deben de haber horrorizado las mentes más brillante de la era de Duke Ellington con su música popular, igual de asqueados que nosotros deben de haber estado las personas con dos dedos de frente en el 70 cuando Morrison se embolaba en el escenario, como nosotros experimentamos arcadas al ver a esos seres andróginos de Tokyo Hotel en el escenario.
Lo dificl de aceptar es que uno, desde ahora, puede hacer referencias culturales universales con PSY. El rapero sucoreano ya es cultura popular, un pedazo de historia del que en el futuro se seguira hablando y porque no, idolantrando como nosotros con los músico de Liverpool.
Para escribir esto busqué mucho sobre gente 'inteligente' que hubiese hablado mal de los Beatles. Quería, específicamente, encontrar palabras de ese genio que fue Allen Gingsber, en contra de ellos. Lo que encontré fue un video en el que el poeta adulaba a los músicos por esa genialidad que lograron en Elenor Rigby. Quizás en un futuro, un pariente lejano se detenga a pensar lo mismo que yo y busque, por ejemplo, lo que Noam Chomsky pueda hablar en contra de, digamos, PSY. El pariente se llevará la misma sorpresa que yo al ver al genio del MIT cantando una estrofa del coro de la canción más vista de la historia de Youtube.
Me da mucha pena pensar que en el futuro el reguetón sea visto como hoy nosotros vemos a la música disco. Pero el reguetón es de la masas y las masas, imbéciles como son, mandan.
No es sino por la cantidad de fans que tuvieron los Beatles que uno los conoce. Yo soy un fan más, y, como a una adolescente enamorada de un puberto con rasgos de mujer, que son las fans de Bieber, a mi nadie me va a quitar de la cabeza que los músicos ingleses, son geniales. Y eso me convierte en un imbécil más.