Me cansé de cagarla, me cansé de enmendarla, me cansé de andar por la vida ahuevado, reclamándome a mí mismo cosas que no he ganado.
Me cansé de los gobiernos, me cansé de los negocios, me cansé del servilismo y de servir. Me cansé de que la gente se pase la luz roja y del correo electrónico que me grita que tome taller y cursos para mejorar lo inmejorable.
Me cansé de existir, de las deudas, de la insípida programación en la televisión. Me cansé de pagar, me cansé de cobrar, me cansé de la gente, del que pide y del que da.
Quiero tirar la toalla. Pero estoy tan cansado que ni eso puedo hacer.
Mañana estaré más cansado, y así hasta que el crédito, la vida y la conciencia, me haga la justicia divina que no creo, y a la que le reza mamá